El valor de una empresa es totalmente distinto según quién la compra, por qué la compra y para qué la compra
Los motivos por los que se puede desear vender una empresa son diversos. Tal vez se sienta identificado con alguna de estas situaciones:
• ¿Se aproxima su edad de jubilación y no cuenta con herederos que quieran continuar con su actividad?
• ¿La falta de medios financieros, organizativos o técnicos le impiden continuar con su proyecto?
• ¿Necesita obtener liquidez?
• ¿La obsolescencia tecnológica le obliga a realizar inversiones que no puede afrontar?
Puede que alguna o varias de estas razones sean la causa de la venta. De cualquier forma, una vez tomada la decisión, lo importante es hacerlo bien, entendiendo y aplicando la normativa vigente en esta materia