La pandemia ha llevado a las empresas a crear nuevas formas de comunicarse con los consumidores que merecen ser protegidas.
Es indudable que las nuevas tecnologías y las plataformas digitales como Facebook, Youtube, Twitter, Instagram, Tik Tok o Snapchat están cambiando no solo la forma de entender el mundo, sino el modo de comunicar de las marcas. Las nuevas formas de acceso a la información implican que las llamadas “marcas no tradicionales” sean cada vez más populares en el mercado, también su protección según apuntan los datos de la Oficina Europea de Propiedad Intelectual (EUIPO).