Estamos viviendo un efecto burbuja como consecuencia de las medidas adoptadas por el Gobierno para mitigar y retrasar los efectos económicos de la covid-19. Sin embargo, la pronunciada caída del PIB anual que se prevé y que ya podemos estimar por su evolución durante los dos primeros trimestres afectará a todos los intervinientes en el sistema productivo español, tanto empresas como trabajadores, cuando estas medidas cesen. Y cesarán porque no hay dinero público para sostener al número de afectados por la pandemia indefinidamente, esto es, hasta que se recupere el tejido productivo.
En este marco, las operaciones de restructuración empresarial, tanto a nivel financiero como a nivel operativo, encuentran un caldo de cultivo ideal para su desarrollo. Legalmente, estas operaciones de restructuración están tipificadas en la Ley Concursal. Veamos como enfocarlas con éxito.