Para que tú controles tu tiempo y no él a ti, te damos una serie de consejos y recomendaciones que hemos extraído de la experiencia de expertos en este tema.
Objetivos alcanzables y con la mira puesta en el corto y medio plazo. Esa es la mejor fórmula para tener un perfecto control de tu tiempo y de todas tus tareas. Los planes deben ser visibles porque si se hacen de cabeza se pierden en la memoria. Un plan por escrito no se olvida y además funciona como automotivación para el trabajo, conlleva menos distracciones y mayor concentración, puesto que cuando algo nos aleje de la actividad prevista, la planificación se encargará de recordarnos cuál es el lugar exacto (es decir, la tarea precisa) al que queremos llegar.