Un tercio de las compañías reconoce haber descartado aspirates por su actividad en este tipo de plataformas. Entre las conductas peor vistas están la apología de cualquier tipo de violencia o discriminación, promover el consumo de drogas y el uso de imágenes poco apropiadas.
La lucha por atraer y retener talento es cada vez más dura y complicada. Por esa razón, las empresas, a través de sus áreas de selección, están explorando y explotando todos los recursos que pone a su alcance la era digital, incluidas las redes sociales. Así lo refleja el último informe Talento Conectado 2019 desarrollado por EY e Infoempleo, según el cual el 81% de los responsables de RRHH consulta el perfil social de los candidatos antes de proceder a su contratación.
Es tal la importancia de lo que se transmite por estos canales que el 34% de los reclutadores afirma haber desestimado la candidatura de algún aspirante a un puesto de trabajo por su actividad en redes. Entre los aspectos más influyentes para rechazar a un postulante están las conductas delictivas, como hacer apología de cualquier tipo de violencia o discriminación (72%), promover el consumo de drogas o alcohol (72%) y el uso de imágenes poco apropiadas (69%). A pesar de no figurar entre los principales motivos para descartar a un candidato, la afiliación política condiciona al 9% de los responsables de RRHH.
LOS CANDIDATOS ACTIVOS, LOS MÁS VALORADOS
El 56% de las empresas considera, además, que los candidatos activos en plataformas sociales tienen más oportunidades laborales que el inactivo. No obstante, ya no es suficiente con estar presente en ellas y tener una cierta actividad para llamar la atención de los profesionales de selección. En ese sentido, el 79% de los reclutadores opina que los candidatos no trabajan de forma adecuada su marca personal y valoran con una nota media de 5.18 puntos sobre 10 la calidad de los perfiles que se encuentran durante sus búsquedas. Los candidatos, por su parte, reconocen no cuidar lo suficiente la imagen profesional que proyectan a través de sus redes. El 56% de ellos dedica menos de una hora a la semana a esta tarea.
En opinión de José Luis Risco, Director de Recursos Humanos de EY, los resultados del estudio, ponen de manifiesto una realidad evidente: que a pesar de que la entrevista personal sigue siendo muy decisiva, los departamentos de RRHH tienen muy en cuenta las nuevas inquietudes de los candidatos, utilizando activamente las redes sociales, "lo que nos obliga a ser cada vez más innovadores y tecnológicos en los procesos de selección". Asimismo, aconseja a los candidatos cuidar "especialmente la imagen pública que proyectan y estar en conexión con los valores y la cultura empresarial de la compañía" que quieren que les contrate.
LA IMAGEN DE LA EMPRESA TAMBIÉN CUENTA
Pero los demandantes de empleo no son los únicos que están bajo el punto de mira. Las propias empresas son conscientes de que su presencia en canales digitales es fundamental para atraer talento ( así lo piensa el 96% de ellas) y, además, puede penalizarles en otros aspectos. Cuando los candidatos tienen una experiencia negativa, el 31% se muestra reacio a aceptar una propuesta laboral en esa compañía en el supuesto de resultar elegidos, el 41% afirma que sus decisiones de compra se verían influidas por esa mala experiencia, y el 75% compartiría sus malas impresiones acerca de la empresa con su círculo más cercano (91%), con la propia empresa (19%) y a través de sus redes sociales o en algún otro espacio online (16%).
Jaime Sol, Socio responsable de People Advisory Services de EY advierte de que la experiencia negativa en un proceso de selección genera detractores de marca. Por este motivo, afirma, es importante que las empresas adopten en sus políticas de RRHH una estrategia innovadora que incorpore políticas de comunicación efectivas y nuevas soluciones que se apoyen en la digitalización. "No olvidemos que el talento busca, necesita y se siente motivado por fórmulas flexibles de trabajo y colaboración con las empresas. Los candidatos valoran cada vez más las experiencias inmersivas en su proceso de reclutamiento, alineadas con su estilo de vida, valores y capacidades profesionales”, puntualiza.
BÚSQUEDA DE EMPLEO
El estudio de EY e Infoempleo enfatiza en la pujanza de las RRSS como canal frecuente para buscar trabajo. Un 86% de los usuarios reconoce usarlas para buscar trabajo y entre sus opciones favoritas están LinkedIn (61%) y Facebook (52%). Cuando se trata de analizar cuál es su eficacia, el 58% de los profesionales afirma haber recibido ofertas en al menos una ocasión. Sin embargo, el 60% de ellos finalmente no consiguieron el puesto.
Por el lado del contratante, el 74% de las empresas utiliza las redes sociales como canal de intermediación laboral, una cifra que, a pesar de mantenerse en términos muy similares durante dos años consecutivos, no consigue recuperar el techo de los 84 puntos alcanzados en 2016. Los objetivos para utilizarlas son principalmente tres: la publicación de ofertas (77%), la comunicación con candidatos (45%) y la recepción de solicitudes de empleo (41%).
Los portales web de empleo siguen siendo la herramienta más utilizada por el 95% de las empresas cuando quieren reclutar a nuevos empleados. Le siguen los contactos personales (94%) y las candidaturas espontáneas (76%).
Fuente: CISS Contable - Mercantil Wolters Kluwer
Autor: Iván Romero