- Desde REAF recomiendan revisar siempre los datos personales que aparecen en el borrador.
- La vivienda también puede dar pie a error. Es importante revisar la propiedad y su uso.
- Si tienes cuentas con titularidad conjunta deberías repasar cómo se imputan los rendimientos.
- Para ahorrar en la renta, hay que fijarse que se aplican todas las deducciones.
Hacer la renta con la certeza de que está bien y que no te has olvidado ninguna deducción importante no es un quimera. La fórmula para lograrlo es repasar el borrador de la renta teniendo claro qué debes buscar, cuáles son los elementos clave para ahorrar en el IRPF.
Desde el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ofrecen una serie de consejos para hacer la renta 2019 con garantías y no dejarse nada, empezando por revisar los datos fiscales, en especial las circunstancias personales y familiares “como el número de hijos o el estado civil, especialmente si variaron en 2019”.
Los expertos en fiscalidad añaden hasta 60 más, estas son las más importantes:
- Revisar tus rentas. Entre los errores habituales en el borrador destaca el imputar exclusivamente a un contribuyente rentas conjuntas que pertenecen a varios titulares. Esto ocurre cuando tienes una cuenta bancaria conjunta o has invertido con tu pareja u otras personas. En esta misma línea, también alertan del caso contrario, cuando se reparten rentas que en realidad pertenecen a un solo titular. Y es que, si eres cotitular de una cuenta pero no generas ingresos para la misma, todo rendimiento de capital mobiliario debería ser para la persona que aporta el dinero.
- Acogerse a la regla de operaciones a plazos. Esta figura fiscal es una gran desconocida. Básicamente permite diferir el pago de impuestos cuando has vendido algún activo en 2019 pero el vencimiento del último pago se produce transcurrido un año de la venta.. En estos casos se puede declarar la renta obtenido según sean exigibles los cobros, es decir al año siguiente. Además de retrasar el pago de impuestos, “optimizará la factura fiscal tributando a un marginal menor”.
- Las idemnizaciones por despido están exentas. Las indemnizaciones por despido están exentas de tributar hasta los primeros 180.000 euros recuerdan desde Reaf, incluidas las indemnizaciones a directivos. En estos casos hay que tener cuidado si Hacienda aprecia que puede haber existido un pacto entre la empresa y el trabajador para el cese. La Agencia Tributaria está facultada por los tribunales para interpretar cada caso y ver si el despido es real o pactado.
- Revisar la retribución en especie. Ciertas retribuciones en especie como los cheques guardería o gastos de desplazamiento están exentas de tributar. Asegúrate que el borrador no las suma como rendimientos del trabajo. Recuerda que los ERTE, ayudas e indemnizaciones por el coronavirus tributarán en la renta 2020.
- Revisar que se aplica la reducción del 40% al plan de pensiones si se recuperó en forma de capital. Esta es una acción clave y que más puede marcar la diferencia en el resultaodo de la declaración. Desde Reaf recuerdan que la reducción del 40% para las aportaciones anteriores a 2007 sólo se puede aplicar en un pan de pensiones por ejercicio fiscal. Si has rescatado más de un plan de pensiones, tendrás que elegir sobre cuál aplicarlo.
- Asegurarse del uso de la casa que alquilas. Es obligatorio incluir en la declaración de la renta el alquiler que cobras. Además, en caso de que la vivienda haya estado parte del año sin alquilar, habrá que imputar una renta por ese periodo y no serán deducibles los gastos proporcionales al mismo, salvo los de reparación y conservación de la casa para volver a alquilarla después.
- Aprovechar los bonus generados a más de dos años. S tienen un periodo de generación superior a 2 años, se puede aplicar una reducción del 30% sobre los bonus siempre que no hayas aplicado otra igual en 5 años. Esto es importante para planificar, ya que si piensas que el bonus en los próximos años será mayor es mejor no aplicar esta reducción en la renta 2019 y esperar.
- Revisar la propiedad de la vivienda. En el caso de bienes con usufructo y nuda propiedad, es el usufructuario quien tendrá que imputar los ingresos del alquiler o la imputación de rentas inmobiliarias derivadas del mismo.
- Repasar los gastos bancarios. Hay ciertos gastos bancarios que se pueden desgravar en la declaración de la renta. Además de los relacionados con las inversiones, si has incumplido los criterios del banco de domiciliar un cierto número de recibos o usar la tarjeta y el banco te ha penalizado cobrándote gastos de mantenimiento por ti cuenta, esos gastos son un rendimiento negativo de capital mobiliario que podrás aprovechar para compensar con otras ganancias de capital mobiliario y con parte de tus ganancias y pérdidas patrimoniales. Si además inviertes
- Desgravar los gastos de administración y custodia de tus inversiones. Si además de tener una cuenta corriente inviertes, el órgano especializado en fiscalidad del Consejo General de Economistas de España recuerda que se pueden restar los gastos de administración y custodia de la entidad comercializadora.
- Incluir los ingresos del crowdfunding como rendimiento de actividad. Si durante 2019 has financiado algún proyecto por medio del crowdfunding y los donantes tienen derecho a percibir alguna contraprestación en caso de que el proyecto tenga éxito, como uno de los discos que han financiado, la diferencia entre el valor de los bienes y derechos entregados a los donantes y el importe donado constituye un ingreso de la actividad económica.
- Aprovechar las ventajas para mayores de 65 años. Los mayores de 65 años que hayan obtenido ganancias patrimoniales podrán evitar pagar por ellas siempre que constituyan una renta vitalicia en un plazo de seis meses. Esto aplica a la venta de acciones, fondos de inversión y a cualquier transmisión. En el caso de haber vendido la vivienda habitual, los mayores de 65 no tendrán que tributar por la ganancia, independientemente de si han constituido o no una renta vitalicia.
- Incluir las mejoras e impuestos en el precio de adquisición de la casa. Entre los impuestos de una casa está el pagar en el IRPF por la ganancia patrimonial obtenida. En otras palabras, tributar por el beneficio de la venta, que se calcula básicamente restando el precio de compra al precio de venta. Al calcular el valor fiscal de la vivienda puedes sumar al precio de compra los impuestos que pagaste y también las mejoras realizadas en la casa.
- Añadir todos los gastos deducibles por la compra de la vivienda. Quienes compraron su casa antes de 2013 pueden desgravar por adquisición de vivienda habitual. Si es tu caso, no olvides que, además de lo que has pagado de hipoteca, puedes sumar los productos asociados a la misma como el seguro de hogar o el seguro de vida.
- Poner las ayudas en la declaración. Las ayudas públicas no están exentas como norma general salvo que se especifique lo contrario. El borrador puede no incluirlas, como por ejemplo ocurre con determinadas ayudas a las que acceden las comunidades de vecinos para poner ascensores, por ejemplo. La cuantía de esta ayuda debería prorratearse entre todos los vecinos, que deberían incluirlas en su declaración de la renta.
No te olvides de revisar todos estos datos datos si quieres ahorrar en la declaración de la renta o evitar un susto de Hacienda en forma de inspección.