El 10 de noviembre entró el vigor la nueva normativa sobre crowdfunding, cuya novedad principal es la llegada de un pasaporte europeo que permitirá operar transfronterizamente en toda la región, eliminando los obstáculos de las normativas nacionales en vigor.
Hasta no hace mucho tiempo, las únicas opciones para hacer frente a un negocio eran muy reducidas: bancos, ayuda familiar o ahorros propios. La llegada de las nuevas tecnologías abrió la puerta a nuevos tipos de financiación no convencional. Así nació el crowdfunding