La historia de la Ley Concursal ha tenido una amplitud de reformas en pocos años. Con la lógica aspiración a la estabilidad normativa y obtención de una mayor seguridad jurídica entró en vigor el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, por el que se aprobó el Texto Refundido de la Ley Concursal.
El legislador ha tratado, mediante el Texto Refundido de la Ley Concursal, de dar solución adecuada a problemas y circunstancias que anteriormente no tenían los deudores.
El objeto de esta ley fue conseguir una más adecuada, flexible, y en especial justa solución de los intereses en conflicto, en este caso entre el concursado y los acreedores del concurso.
El Texto Refundido de la Ley Concursal (en adelante “TRLC”) es el resultado de la aclaración, regularización, y armonización de las normas legales.
El TRLC es una armonización de diversas normas legales, dispersas, organizadas en un único texto legislativo que si el deudor es de buena fe, merece la segunda oportunidad.