Más del 95% de las 55.000 firmas afectadas cumplen ya la nueva medida
Hace apenas un año, las compañías españolas esperaban hasta finales de mes, o incluso del trimestre en función de su tamaño, para informar a Hacienda de las facturas que emitían o recibían. Es decir, que la AgenciaTributaria podía tardar de 30 a 90 días en conocer la facturación realizada del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Un plazo que, en solo 12 meses, ha descendido al entorno de solo tres días.
Semejante revolución se debe a la entrada en vigor, el 1 de julio de 2017, del Suministro Inmediato de Información (SII), el nuevo modelo de intercambio de información en tiempo real del IVA por medios electrónicos. En el aniversario de este cambio, tanto Hacienda como los asesores fiscales y las empresas a las que asisten coinciden en señalar que la implantación de la medida ha sido un “éxito”, pese a que el proceso no ha estado exento de dificultades.
La exigencia impuesta por Hacienda suponía que el periodo para informar de las facturas emitidas o recibidas debía descender a ocho días en el segundo semestre de 2017 y a solo cuatro a partir de 2018. Los datos recopilados por la Agencia Tributaria apuntan que el plazo medio de remisión de facturas emitidas entre enero y junio de este año ha bajado ya a 3,14 días naturales(pese a que la exigencia son cuatro días laborables), mientras que el periodo de entrega de facturas recibidas cae hasta 1,91 días, de media.
Todo un hito teniendo en cuenta que 57.000 compañías, responsables del 80% de toda la facturación nacional, son sujetos pasivos del IVA integrados en el SII. Se trata de todas las empresas que facturan más de seis millones de euros al año, además de las que solicitan la liquidación mensual del impuesto. El grado de cumplimiento de sus obligaciones “supera el 95%”, según la Agencia Tributaria. Si del colectivo de empresas obligadas a cumplir el SII se excluyen las entidades exentas de presentar liquidaciones de IVA, el porcentaje de cumplimiento llega al 98%.
A 9 de julio, el sistema del SII había incorporado más de 3.800 millones de registros de facturación. De ellos, 2.800 millones se corresponden con apuntes en el libro de registro de facturasexpedidas, por importe de más de 2,47 billones de euros, y casi 1.000 millones proceden de facturas recibidas, por un importe de más de 2,24 billones de euros.
El objetivo de Hacienda con este sistema es contar con información prácticamente en tiempo real, que le permita cruzar facturas emitidas y recibidas para contrastar la información, acelerando la recaudación –que aspira a elevar en 350 millones, al prevenir el fraude– y adelantando las devoluciones. Además, el proceso se simplifica al evitar la obligación de presentar los modelos 347 (información de terceros), 340 (operaciones en libros registro) y 390 (resumen anual del IVA).
De momento, el cambio normativo ha rebajado la recaudación del IVA en 421 millones respecto a 2017, según el último informe de la Agencia Tributaria, de mayo. El documento detalla que el descenso se debe de un lado a los 178 millones devueltos con mayor celeridad que el año anterior y, de otro, a que los ingresos caen en 243 millones por el efecto del calendario, ya que el SII supuso dar 10 días más a las empresas para liquidar el IVA (del día 20 al 30), lo que difiere un mes los ingresos y crea diferencias que se diluirán cuando la comparación se haga sobre un ejercicio completo con el SII en marcha.
“Las compañías se han adaptado perfectamente y ha sido un golpe de productividad para el país, porque ha permitido una gran velocidad en el control de las operaciones y en el envío de las facturas. No solo ha sido bueno para la Administración”, expone Jesús Sanmartín, presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF).
Reconoce, eso sí, que “la implantación de este sistema ha supuesto un incremento de la carga de trabajo administrativo para las empresas, la necesidad de adaptación de los programas informáticos, así como la implementación de protocolos para la gestión del nuevo sistema”, lo que ha supuesto costes y dificultades especialmente indigestos para las empresas de menor tamaño. Con todo, alega, su productividad ha mejorado al modernizar sus sistemas contables. Un éxito que está por ver si en el futuro lleva a implantar el SII en las pymes.
Fuente: cincodias.elpais.com
Autor: Juande Portillo