Tenemos la idea. Estamos seguros de que es genial y va a salir adelante. Solo falta una cosa: la financiación. Este es uno de los grandes problemas cuando queremos lanzar una nueva startup
Son muchos los que sueñan con escapar del trabajo por cuenta ajena y desarrollar sus propios proyectos empresariales. Sin embargo, no todos se atreven a lanzarse a un mundo, en ocasiones, lleno de incertidumbre. Esta puede aparecer antes, durante o después de lanzarse. De hecho, el no saber cómo dar los primeros pasos es uno de los principales frenos. Y, no nos engañemos, el dinero para comenzar suele ser uno de los problemas de mayor peso, por lo que encontrar el apoyo financiero para conseguir el capital inicial necesario puede ser la clave para que el proyecto comience a caminar.
Si estás buscando la forma de encontrar ese apoyo financiero, necesitas demostrar cuál es tu idea. Hacer una muestra de prueba es la mejor opción. Por supuesto, en algunos casos, también puede atraer inversores con sus ideas en bruto, pero esta alternativa puede generar una mayor tasa de rechazo.
Encuentra inversores en línea
Recuerda que antes que nada tienes que parecer profesional. Y serlo, pero no son pocas las grandes ideas que no llegan a nada como consecuencia de que la primera impresión no ha sido la más adecuada. Los inversores deben sentir que eres consciente de lo que haces y utilizar aplicaciones y plataformas especializadas en este sector puede ser una buena idea. De hecho, con la llegada de la tecnología en estos días, los métodos de inversión en línea se han vuelto populares. Crear un perfil completo con toda la información que cualquier inversor necesita saber servirá para abrir la puerta a que los inversores se interesen por tu proyecto.
Muévete en las redes
Una de las cosas que hace más complicado conseguir el capital inicial es, sin duda, el desconocimiento por parte de los inversores. Por tanto, lo más lógico es que des a conocer tu proyecto de tal forma que llame la atención de los potenciales inversores. Una vez has dejado bien atados los flecos y estás seguro de que todo está bien, es cuando debes dar este segundo paso. Y las redes sociales pueden ser tus aliadas. Crea páginas específicas para tu negocio en estos espacios. Por ejemplo, LinkedIn es un muy buen lugar, aunque no el único. Esta red social empresarial tiene seguidores en todo el mundo. Tanto los inversores como los proveedores de servicios se pueden encontrar en este sitio.
Emprendedores y startups pueden darse a conocer y a crearse una reputación gracias a estos espacios Recuerda, la primera experiencia positiva será a través de la imagen, por lo que debes cuidar la estética, por ejemplo, ofreciendo una buena imagen, pero sin olvidar transmitir información veraz y completa en la red social, facilitar las formas de contacto o publicar textos breves para explicar en qué consiste tu idea de negocio. Recuerde que los textos largos son aburridos y es posible que tu audiencia no esté interesada en leerlos. Todo lo que subas a estas páginas debe ser interesante a primera vista y transmitir su idea.
Lánzate
Después de los pasos anteriores, no debes quedarte con los brazos cruzados esperando que vengan los inversores. Sinceramente, eso casi nunca ocurre. No obstante, sí facilita el siguiente paso que puedes dar: comunicarte con ellos. Es posible que haya muchos inversores interesados en el sector en el que te mueves. Puedes averiguar fácilmente sobre el historial de inversiones de las diferentes instituciones y sus intereses simplemente buscando. Con un simple correo electrónico, puede enviar su idea, alcance y prototipo a las empresas de inversión.Si les interesa tu proyecto, probablemente serán ellos quienes muevan la siguiente ficha.
El cara a cara
Este momento es crucial. Así que prepárate para hacerlo bien. Un problema que debes controlar es el de los nervios y el estrés. Para intentar que no te jueguen una mala pasada, llevarlo todo preparado es la mejor prevención. Haz una lista con los puntos que debes tratar y prepara un discurso reflexivo e inteligente. Puedes comenzar con una breve introducción sobre ti y tu startup.
En primer lugar, elige frases cortas, habla de forma sencilla, pero aportando información interesante. A continuación, puedes utilizar ayudas visuales con herramientas como PowerPoint con gráficos y estadísticas para que tu idea se entienda mejor. Recuerda, tienes que saber todos los números de antemano, si te hacen una pregunta, las respuestas aproximadas como "no sé" no te serán de ninguna ayuda. Los inversores necesitan sentir que dispones de toda la información. Y, sobre todo, no olvides darles razones para beneficiarse de invertir en tu startup y convencerlos de que será una inversión de beneficio mutuo.
Fuente: blog fundacionbankinter.org