Convertirte en una persona innovadora está en tu mano
Está escrito en los libros, como puedes convertirte en el nuevo Steve Jobs (Apple) o Jeff Bezos (Amazon)
Pero aún así, no lo hacemos.
¿Por qué?
Pues porque requiere esfuerzo
Porque implica introducir una serie de rutinas en nuestro día a día que nos obligan a pensar y comportarnos de otra manera
Pero si quieres que a ti o cualquiera de tu equipo os identifiquen como una persona innovadora, puedes preparar un plan de formación potente que incluya alguna de las 26 rutinas que siguen los innovadores de verdad.
Las 5 características del ADN del innovador
Cuando uno tiene dudas, lo mejor es volver a los principios.
Hace unos meses estaba buscando ideas para ayudar a gente como tú, profesionales de la innovación.
Así que decidí buscar en las fuentes originales.
La gente que ha investigado en profundidad sobre innovación.
Y pocos libros tan potentes como el El ADN del innovador, de Clayton Christensen.
Déjate de buscar en Google recetas mágicas para transformarte en una persona innovadora, porque muchas no tienen fundamento
En cambio el libro de Christensen expone los resultados de años de trabajo tratando de responder la pregunta de: ¿Por qué algunas empresas y personas son innovadores disruptivos?
A partir de ese estudio identificaron un patrón de 2 tipos de habilidades y 5 comportamientos, que tienen las personas de éxito y las diferencias entre la persona innovadora de la que no lo es.
#1 Habilidades de ejecución
Son aquellas orientadas a hacer las cosas bien, con el mínimo coste.
Transformar visiones en realidades, dentro de un marco establecido.
Hacer las cosas que hay que hacer en el día a día.
Y estas son las habilidades:
- Análisis (racional)
- Planificación
- Puesta en práctica, con atención al detalle
- Ejecución disciplinada
Seguramente tu jefe o tu Comité de Dirección tenga este perfil.
Les pagan porque las cosas salgan bien.
Por ejecutar bien y conseguir explotar las innovaciones, transformándolas en dinero.
Incluso puede que tú también. Son los “Makers”
Y atención: son IM-PRES-CIN-DI-BLES en las empresas
#2 Habilidades de descubrimiento
Son aquellas que permiten cuestionarse el status quo actual.
Saltarse las reglas y cambiar el mundo.
La buena noticia: 4 de ellas se pueden adquirir.
Se puede aprender a ser una persona innovadora. En un Thinker!
La mala noticia: Apenas el 15% de los empresarios tienen un perfil elevado en estas habilidades.
Y sólo si el liderazgo está involucrado podrás crear una cultura innovadora potente.
Las habilidades de descubrimiento que diferencian a una persona innovadora de una persona ejecutiva son:
-
Pensamiento asociativo.
Es la única habilidad de descubrimiento que viene de serie en las personas.
El cerebro trata de sintetizar y comprender el sentido de nuevas aportaciones, para encontrar relaciones o conexiones improbables.
Y esto, no está al alcance de cualquiera. Solo una persona innovadora será capaz de conectar campos, problemas o ideas que otros no pueden relacionar.
-
Cuestionar
Los innovadores se pasan el día preguntando cómo son realmente las cosas.
Desmontando si es necesario los productos, servicios o pensamientos
Y aplicando la herramienta de los 5 por qués.
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Observar
Observan atentamente el mundo, sin ideas preconcebidas.
Para entender cómo funcionan las cosas y nuevas formas de hacer las cosas.
De ahí la importancia de la observación y la empatía en el diseño de nuevos productos y servicios.
-
Crear redes de contactos
Es un networking diferente.
Una persona innovadora no busca hacer negocio de su red de contactos (como hemos hecho todos alguna vez en nuestra vida)
Trata de crear ideas radicalmente diferentes de personas distintas dentro de la red
Y poner a prueba sus ideas con estas personas, con visiones apartadas de la suya.
-
Experimentar
No tienen miedo a equivocarse y aprenden con cada prueba.
Prueban constantemente nuevas experiencias (no sólo de negocio, la vida personal tiene mucho que decir aquí), y poniendo en práctica nueva ideas
La herramienta de los 5 porqués
Los 5 Por que’s es una técnica sistemática de preguntas utilizada durante la fase de análisis de problemas para buscar sus posibles causas principales.
La técnica requiere que se pregunte “por qué” al menos cinco veces, o se trabaje a través de cinco niveles de detalle. Una vez que sea difícil responder al “por qué”, la causa más probable habrá sido identificada.
Se utiliza de la siguiente forma:
- Se comienza realizando una tormenta de ideas, normalmente utilizando un Diagrama de causa y efecto.
- Una vez se hayan identificado las causas, se empieza a preguntar “¿por qué es así?” o “¿por qué está pasando esto?
- Se continúa preguntando por qué al menos cinco veces. Esto permite buscar a fondo y no conformarse con causas ya “probadas y ciertas”.
- Surgirán ocasiones donde se podrá ir más allá de las cinco veces preguntando por qué para poder obtener las causas principales.
- Durante este tiempo se debe tener cuidado de no empezar a preguntar “¿Quién?”. Hay que recordar que el proceso debe enfocarse hacia los problemas y no hacia las personas involucradas.
Fuente: innolandia.es
Auotor: ANGEL Alba