La sostenibilidad de su empresa necesita algo más que el control de sus procesos de producción. No olvide su organización, logística, estrategias y transportes.

Cuando afirmamos que nuestros productos se elaboran y venden de forma sostenible pensamos en nuestra empresa como el único protagonista de la película, pero no es así. Imaginemos que fabricamos artículos integrados por elementos que han tenido que recorrer miles de kilómetros para poder ser manipulados en nuestra empresa, o que se han producido vulnerando las más elementales normas de defensa de los trabajadores o de los derechos humanos, Esto puede y suele ocurrir.

Para que una empresa sea sostenible, su cadena de valor ha de serlo también. Así lo exige la Directiva CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) que obliga a las grandes compañías de toda Europa a declarar información sobre la estructuración de sus suministros. Por ello y porque suponen más del 97% de nuestro tejido empresarial y el 80% del PIB mundial, la transformación sostenible de la pyme resulta estratégica.

La sostenibilidad empresarial se ha convertido en la piedra angular de los negocios. Un hito que no sólo marca el devenir de las grandes empresas sino también el de sus proveedores a nivel mundial.

El control de los proveedores es una variable indispensable para alcanzar los más altos estándares de calidad de una compañía. Cada una de las partes involucradas en la cadena suma. Por eso mismo, los criterios ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno) están siendo aplicados no solo a la matriz sino a cada una de las empresas que participan en el proceso.

Hasta un 90 % del impacto ambiental de una organización procede de la cadena de valor, ya sea en la fase ascendente (cadena de suministro) o descendente (p. ej., la fase de utilización del producto). Por eso, analizar y tomar medidas al respecto es un paso vital para todas las empresas que deseen ser más sostenibles.

Es el caso de MAPFRE, compañía de seguros española. Desde 2019, esta multinacional ha homologado a más de 5.000 proveedores en países como Estados Unidos, Alemania, Brasil, Perú y México, además de España. ¿Por qué? Para Incorporar progresivamente prácticas ambientales, sociales y de buen gobierno en todos los procesos, algo que permite, como sostienen en la propia empresa, «reforzar la relación con los proveedores, ofrecer el mejor servicio a los clientes, y promover su compromiso con la sostenibilidad».

La IAE Business School considera que la fabricación con criterios sostenibles no es necesariamente más cara, al contrario, el aumento de ingresos y el ahorro de costes operativos son dos consecuencias destacadas de la aplicación de criterios ESG

Los beneficios intangibles pueden traducirse en económicos en parte gracias a clientes comprometidos y cada vez más exigente con la sostenibilidad empresarial. A muchos consumidores les gustaría que las marcas les ayudaran a ser más respetuosos con el medioambiente en su día a día.

Elección de proveedores sostenibles

Entre otros muchos aspectos y consideraciones las empresas obligadas por las Directivas de sostenibilidad van a valorar en sus proveedores actuales o potenciales la concurrencia o cumplimiento de los siguientes indicadores:

Criterios medioambientales

Tendrán en cuenta si el proveedor:

• Tiene un Sistema de Gestión Ambiental certificado (ISO 14001, EMAS…)

• Si cumple todas las normas de protección medioambientales locales e internacionales aplicables: transportes, residuos, sustancias tóxicas y desechos peligrosos.

• Si ha asumido el compromiso con:

-La reducción de gases de efecto invernadero y otras emisiones (huella de carbono),

-el control y reducción del consumo de agua y energía, y

-la moderación de la contaminación acústica y la contaminación de suelos.

• Si prima la selección de materias primas de fuentes sostenibles y usa material reciclado frente al no reciclado.

• Si la energía que consume, en su mayor parte, proviene de fuentes renovables.

• Si dispone de una flota de vehículos ecoeficientes y sostenibles.

• Si en el etiquetado indica los componentes de los productos y facilita información sobre el desecho.

• Si dispone de Certificados ecológicos y/o sostenibles y procedentes de comercio justo o que acrediten buenas prácticas medioambientales.

Criterios de localización

• Tratará de: elegir proveedores dentro de un ámbito geográfico cercano para rebajar costes en transporte, combustible y, lo que es más importante, reducir la huella de carbono. El transporte es uno de los causantes de emisiones contaminantes. Elegir proveedores basándose en la proximidad es una forma más de rebajar las emisiones de CO2 y apostar por la sostenibilidad. Además, de esta manera también, favorecemos la economía del entorno en el que desarrollamos nuestra actividad.

• Impondrá una cadena de suministro corta sin intermediarios innecesarios que puedan poner en riesgo la justa remuneración de los productores primarios.

• Valorará la utilización de vías de transporte alternativas al transporte por carretera.

Criterios laborales

Tendrán en cuenta si el proveedor:

• Cumple la normativa laboral con sus trabajadores.: jornadas, turnos, compensaciones y beneficios sociales, formación y promoción interna, negociación colectiva….

• Asume la normativa relativa a la prevención de riesgos laborales (PRL): entrega (en su caso) EPIs y facilita la formación sobre Salud y Seguridad de todos sus empleados.

• Contempla medidas de conciliación y beneficios sociales.

• Cuenta con un Plan de Igualdad y fomenta la parida de oportunidades.

Repercusión social

No se olvidarán tampoco de aspectos como el impacto negativo o positivo en las comunidades en las que opera y la vinculación con el entorno, etc.

• Si dispone de alguna Certificación en un Sistema de Gestión de la Responsabilidad Social Corporativa (ISO 26000, IQNet SR10, SGE21,…)

• Si las compras de los proveedores provienen en un elevado porcentaje de proveedores locales.

• Si prioriza la contratación con empresas sociales.

• Si colabora con instituciones públicas para apoyar a la comunidad en la que opera.

• Si incluye a su vez criterios ESG en sus procesos de compra.

El 2024 será el año de la sostenibilidad para la Unión Europea. más de 50.000 empresas tendrán que informar sobre su impacto medioambiental y, aunque las grandes compañías sean las primeras, esto también afectará a las pymes: “La sostenibilidad ya es clave para las organizaciones, con independencia de su tamaño. Aunque las pymes serán las últimas en incorporarse a estas obligaciones informativas, el ir avanzando en estas cuestiones les va a facilitar el interactuar con clientes a los que sí impacta la obligación y van a ir extendiendo estas cuestiones a su cadena de valor.

Fuente: Boletin Contable-Mercantil LaLey

Autor: Ainoa Iriarte